martes, 29 de enero de 2013


RECORTA2

A veces, las personas desaparecen delante de nuestros propios ojos. A veces, las personas te descubren de repente, aunque te hayan estado mirando todo el tiempo. A veces, nos perdemos de vista a nosotros mismos cuando no prestamos suficiente atención. Todos nos perdemos en alguna ocasión, sea por decisión propia o debido a fuerzas que escapan a nuestro control. Cuando descubrimos lo que nuestra alma necesita aprender, el camino de vuelta se presenta por sí mismo. A veces vemos la salida, pero seguimos avanzando y ahondando a pesar de nosotros mismos: el miedo, la rabia y la tristeza nos impiden regresar. A veces preferimos permanecer perdidos y errantes, ya que suele resultar más fácil. Otras veces hallamos la salida. pero, pase lo que pase, siempre nos acaban encontrando.


Un lugar llamado aquí- Cecilia Ahern

1 comentario:

  1. A veces la cabeza nos defiende de los sentimientos más puros, dolorosos y enquistados y acabas dando respuestas falsas a preguntas del alma.
    Escucha tus sentimientos, a tus sensaciones. A tu piel y al latido del corazón y estarás más cerca de desenmarañar las defensas de tu materia gris y conocerás al niño que eres y siempre serás.

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