martes, 31 de julio de 2012


CITA2

"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva."


José Saramago




RECORTA2


—Dígame, señora: ¿sabe usted qué casa es ésta?
—Sí, señor. Un manicomio —respondió ella dulcemente.
—Ya no los llamamos así —corrigió el doctor con más aplomo—, sino sanatorio psiquiátrico. Sanatorio —insistió, separando las sílabas—. : Es decir, un lugar para sanar. ¿Puedo hacerle unas preguntas, señora?
—Para eso está usted ahí, doctor.
— ¿Querrá usted responderme a ellas?
—Para eso estoy aquí.
El doctor trazó, como al desgaire, unas palabras en un bloque: "aplomo", "seguridad en sí misma", "un dejó de insolencia...". Intentó conturbarla.
—No ha contestado directamente a mi pregunta. ¿ Qué es lo que le ………
—Que si querré responder a su interrogatorio. Y mi respuesta es afirmativa. Soy muy dócil, doctor. Haré siempre lo que se me ordene y no daré a nadie quebraderos de cabeza.
—Es un magnífico propósito —dijo sonriendo el médico—.


(……………...)

—¿Conoce usted, señora, con exactitud las razones por las que se encuentra aquí?
—Sí, doctor. Estoy legalmente secuestrada.
—¿Por quién?
—Por mi marido.
—¿Es cierto que intentó usted por tres veces envenenar a su esposo?
—Es falso.
—¿No reconoció usted ante el juez haberlo intentado?
—Le informaron a usted muy mal, doctor. No estoy aquí por sentencia judicial. Fui acusada de esa necedad no ante un tribunal sino ante un médico incompetente. Jamás acepté ante el doctor Donadío haber hecho lo que no hice. Del mismo modo que nunca confesaré estar enferma, sino "legalmente secuestrada".
—¿Fue usted misma quien preparó los venenos?
—Es usted tenaz, doctor. De haberlo querido hacer, tampoco hubiera podido. Pues lo ignoro todo acerca de los venenos.
—¡Realmente extraño en una licenciada en Químicas!
—Doctor, no sería imposible que durante mi estancia aquí tuvieran que operarme de los ovarios. ¿Sería usted mismo quien me interviniese?
—Imposible, señora. Yo no entiendo de eso.
—¿No entiende usted? ¡Realmente extraño en un doctor en Medicina!
—Mi especialización médica es otra, señora mía.
—Señor mío: mi especialización química es otra también.
Rió la nueva reclusa, sin extremarse, y el doctor se vio forzado a imitarla, pues lo cierto es que lo había dejado sin habla. De tonta no tenía nada. Podría ser loca; pero estúpida, no.
—En el informe que he leído acerca de su personalidad —comentó Teodoro Ruipérez— se dice que es usted muy inteligente. Alice sonrió con sarcasmo, no exento de vanidad.
—Le aseguro, doctor, que es un defecto involuntario.

Los renglones torcidos de Dios- Torcuato Luca de Tena.



lunes, 30 de julio de 2012



RECORTA2


Dios mío. Ni siquiera tengo fuerzas para echar un vistazo a la lista de los alimentos. Trago saliva y tengo la boca seca. Vuelvo a leerlo.
Me da vueltas la cabeza. ¿Cómo voy a aceptar todo esto? Y al parecer es en mi beneficio, para que explore mi sensualidad y mis límites de forma segura… ¡Por favor! Es de risa. Servirlo y obedecerlo en todo. ¡En todo! Muevo la cabeza sin terminar de creérmelo.
En realidad, ¿los votos del matrimonio no utilizan palabras
como… obediencia? Me desconcierta. ¿Todavía dicen eso las parejas? Solo tres meses… ¿Por eso ha habido tantas? ¿No se las queda mucho tiempo? ¿O ellas tuvieron bastante con tres meses?¿Todos los fines de semana? Es demasiado. No podré ver a Kate ni a los amigos que pueda hacer en mi nuevo trabajo, suponiendo que encuentre trabajo. Quizá debería reservarme un fin de semana al mes para mí. Quizá cuando tenga la regla… Parece… práctico.
¡Es mi dueño! ¡Tendré que hacer lo que le plazca! Dios mío.
Me estremezco al pensar en que me azote o me pegue. Probablemente los azotes no sean tan graves, aunque sí humillantes. ¿Y atarme? Bueno, ya me ha atado las manos. Fue… bueno, fue excitante, muy excitante, así que quizá tampoco sea tan grave. No me prestará a otro Amo… Maldita sea, por supuesto que no. Sería totalmente inaceptable. ¿Por qué me tomo siquiera la molestia de pensar en todo esto?


50 SOMBRAS DE GREY- E.L. JAMES


viernes, 27 de julio de 2012





RECORTA2


POEMA INVICTUS- William Ernest Henley

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.


NOTA: Este es el poema que en Invictus (película de 2009 dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon sobre Nelson Mandela y su uso de la Copa de Mundo de Rugby de 1995 como una oportunidad para unir al país), Mandela le escribe el poema al capitán de su selección surafricana, Francois Pienaar antes del comienzo del campeonato, aunque en realidad Mandela le dio un extracto de un discurso de Theodore Roosevelt, "The Man in the Arena":


No importan las críticas; ni aquellos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquellos que hicieron algo podrían haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece a los hombres que se encuentran en la arena, con los rostros manchados de polvo, sudor y sangre; aquellos que perseveran con valentía; aquellos que yerran, que dan un traspié tras otro, ya que no hay ninguna victoria sin tropiezo, esfuerzo sin error ni defecto. Aquellos que realmente se empeñan en lograr su cometido; quienes conocen el entusiasmo, la devoción; aquellos que se entregan a una noble causa; quienes en el mejor de los casos encuentran al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasan, al menos caerán con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso.

The Man in the Arena- Theodore Roosevelt

 




miércoles, 25 de julio de 2012


RECORTA2


—Siga adelante —me dijo—. Le aseguro que no hay ningún peligro.
 
¡No, ninguno, desde luego que no! Sólo una caída de yo qué sé cuántos cientos de metros. Pero daba igual, ya estaba allí y tenía que seguir avanzando. Retroceder y quedarme con los niños no era factible porque no tenía ni idea de cómo dar la vuelta sin matarme. Era mejor continuar y no pensarlo. ¿No decían que los valientes no eran los que no tenían miedo sino los que, teniéndolo, se enfrentaban a él y lo superaban? Pues a esa idea tenía que agarrarme con la misma fuerza con que me agarraba a las dichosas cadenas. Yo era valiente, muy valiente. Y, aunque me temblaran las piernas, aquella situación lo demostraba.
Aún continuaba en estado de atontamiento cuando puse el pie, por fin, en la pilastra. ¿Había llegado al final...? ¿De verdad?

Todo bajo el cielo- Matilde Asensi




martes, 24 de julio de 2012

RECORTA2

Hubo una tierra de caballeros y campos de algodón llamada el Antiguo Sur. En este bonito mundo, el valor hizo su última reverencia. Aquí fueron vistos los últimos reyes y sus bellas damas, de amos y de esclavos. Vistos ahora sólo en libros, ya que no es más que el recuerdo de un sueño, una civilización que el viento se llevó.
(...)
Scarlett O'Hara no era bella, pero poco lo notaban los hombres cuando eran atrapados por sus encantos como los gemelos Tarleton lo fueron. En su rostro se mezclaban bruscamente los delicados rasgos de su madre, una aristócrata costera de ascendencia francesa, y los pesados rasgos de su pintoresco padre irlandés. Pero era una cara que atrapaba, de barbilla puntiaguda, y mandíbula cuadrada. Sus ojos eran de un verde pálido sin un toque de almendra, estrellados con erizadas pestañas negras y ligeramente inclinadas al final. Sobre ellas sus gruesas cejas oscuras inclinadas hacia arriba, producían una asustadiza línea oblicua en su piel blanca de magnolia, esa piel tan apreciada por las mujeres del sur y tan cuidadosamente guardada con sombreros, velos y guantes del caliente sol de Georgia.

Lo que el viento se llevó- Margaret Mitchell


CITA2

“El ser humano siembra un pensamiento
y recoge una acción.
Siembra una acción y recoge un hábito.
Siembra un hábito y recoge un carácter.
Siembra un carácter y recoge un destino”

Paramahansa Yogananda

lunes, 23 de julio de 2012


CITA2

"Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar."
  
Charles Chaplin